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Synthesis

El veto cambia drásticamente la vida de investigadores en química

La orden migratoria de Trump causa un revuelo entre los científicos iraníes.

by Lisa Jarvis
February 2, 2017 | A version of this story appeared in Volume 95, Issue 6

La orden ejecutiva del presidente Donald Trump prohibiendo la entrada a los Estados Unidos a los residentes de siete países de mayoría musulmana ha trastornado las vidas de muchos científicos.

Varios químicos de Irán, país que alberga a la mayoría de los científicos afectados por el veto, han compartido sus historias con C&EN. La inesperada restricción ha dejado a algunos de ellos dudando sobre la conveniencia de hacer ciencia en EE.UU. El veto ha tenido un efecto inmediato para la química bioorgánica Niusha Mahmoodi, una ciudadana iraní que terminó recientemente su doctorado en la University of British Columbia.

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Credit: Courtesy of Niusha Mahmoodi
Provencher and Mahmoodi
Photo of Provencher and Mahmoodi.
Credit: Courtesy of Niusha Mahmoodi
Provencher and Mahmoodi

El proceso para obtener un visado H-1B que permitiese a Mahmoodi trabajar como postdoc en el Albert Einstein College de Medicina estaba bastante avanzado. Pero tras el anuncio de la orden, Mahmoodi recibió un e-mail informándole de que su entrevista para el visado había sido cancelada debido a la orden ejecutiva.

Se vio sorprendida y confundida. No solo se trataba de una estupenda oportunidad laboral, sino que le hubiera acercado a su marido, Philip Provencher, que empezó sus estudios de posgrado en agosto en el laboratorio de Erik Sorensen en la Princeton University.

Mahmoodi dice encontrarse abrumada por el apoyo que ha recibido de sus amigos estadounidenses y el personal del Albert Einstein. Pero su agitación es grande. “Al final, no importa lo que suceda; he perdido”, dice Mahmoodi. Si el visado finalmente es aceptado, “cada noche me iré a dormir con el miedo de que quizás mañana deroguen algo que ayer me concedieron.” Y, “si no consigo el visado, también he perdido porque tal vez no pueda estar con Phil en los próximos cinco o seis años.”

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Credit: Courtesy of Ali Asghar Aghajani
Aghajani
Photo of Ali Asghar Aghajani.
Credit: Courtesy of Ali Asghar Aghajani
Aghajani

Mientras que a Mahmoodi se le ha denegado la entrada, a Ali Asghar Aghajani no se le permite salir. Cuando a Aghajani le garantizaron el visado para asistir a la escuela de postgrado de la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign, días antes de que empezasen las clases en agosto, sintió alivio. El año anterior perdió la oportunidad de asistir a un programa de investigación de verano para universitarios en Minnesota, debido precisamente al largo proceso de revisión del visado.

Ahora, incapaz de volver a entrar al país si se va, Aghajani se pregunta cuándo podrá volver a ver a su familia en Irán o si podrá asistir a conferencias internacionales en su campo, como a la que tenía planeado asistir en Brasil este verano.

Las reglas migratorias estadounidenses están cambiando.

La cobertura de C&EN de cómo estos cambios están afectando a la química.

  Los científicos manifiestan su oposición contra el veto migratorio del presidente Trump

¿Te preocupa cómo estos cambios podrían afectarte a ti, tu empresa o tu universidad? En C&EN nos gustaría hablar contigo para el próximo artículo. Mándanos un email a cenprojects@acs.org.

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Credit: Courtesy of Arsalan Mirjafari
Mirjafari
Photo of Arsalan Mirjafari.
Credit: Courtesy of Arsalan Mirjafari
Mirjafari

Según Aghajani, parte del atractivo de estudiar en Estados Unidos era la idea de que “sin importar quién seas o de dónde vengas, eres bienvenido y puedes investigar en lo que quieras”. Pero la orden ejecutiva tiene una sombra alargada. Asumió que se quedaría en EE.UU. para hacer su post-doc, “pero ahora, ya no sé si quiero hacer eso. Estoy sopesando otros países”.

A Arsalan Mirjafari, profesor asistente de la Florida Gulf Coast University, le preocupa que el veto pueda afectar a su capacidad para dirigir a sus alumnos. Las restricciones le dificultarán el asistir a conferencias internacionales donde presentar a sus estudiantes a científicos senior en su campo de líquidos iónicos — sus estudiantes pertenecen en su mayoría a minorías infrarrepresentadas y con ambiciones de doctorarse.

A Mirjafari también le inquieta el poder mantener las colaboraciones con otros académicos que le ayudan con la financiación e instrumentación que le falta a su universidad. “Pertenezco a una universidad menor, y necesito colaborar para sobrevivir”, dice.

David Rahni, un profesor americano-iraní de la Pace University y cofundador de la Asociación de Químicos Iraníes de la ACS, se preocupa por los efectos psicológicos que pueden tener las restricciones. Los estudiantes extranjeros empezarán a buscar otros países donde continuar su educación, y los profesores extranjeros bajarán las expectativas sobre los objetivos científicos que pueden conseguir, declara.

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