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Ficha
Luis A. Colón
Ciudad natal: Cidra, Puerto Rico
Educación: Licenciado en química, Universidad de Puerto Rico en Cayey, 1981; Doctor en Química Analítica, Universidad de Massachusetts Lowell, 1991
Puesto actual: Profesor Distinguido de la Universidad Estatal de Nueva York y Profesor Catedrático de Química “A. Conger Goodyear” en la Universidad de Búfalo
Mejor consejo profesional: Haz todo aquello que te apasione con energía, pero cuidado con sobrecargarte de trabajo: ¡aprende a decir que no también!
Moléculas favoritas: La cafeína y la sacarosa, porque mi padre cultivaba café y caña de azúcar Cuando era joven, recuerdo preguntarle por qué la caña de azúcar sabía tan dulce, dado que a menudo le veía poner un trocito en su taza de café
I am: Latino and/or Hispano
Ficha
Deysi Gómez Cholula
Ciudad Natal: San Vicente Piñas, México
Puesto actual: Estudiante de doctorado en química en el laboratorio de eco-catálisis de Francisco Javier Tzompantzi Morales en la Universidad Autónoma Metropolitana
Educación: Licenciada en Ingeniería Química, Universidad Nacional Autónoma de México, 2014; Máster en Química, Universidad Autónoma Metropolitana, 2021
Elemento favorito: El hidrógeno. Está en todos los rincones del universo y me dedico a producirlo a partir de la separación del agua, utilizando la fotocatálisis
Apodos: Mi madre me llama tanto Deysita como Margarita; mi padre, Nachita; mi hermana Roxana me llama Perochita o hermanita; mi hermana Sendi me llama Dey; mi hermano Wilbert me llama Nana; y mi hermano Arturo me llama Mi Negrita
Soy: Una mujer indígena Oaxaqueña—mi abuelo paterno era Amuzgo, o Tzjon Non
Luis A. Colón ha revolucionado su campo de investigación ofreciendo pasantías de verano y mentoría en la Universidad de Búfalo (UB), donde tiene su laboratorio de química analítica. Durante los últimos 30 años, estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Cayey, donde estudió la carrera Colón, han viajado hasta la UB para hacer investigación. Muchos de ellos vuelven a la UB más adelante, para llevar a cabo sus estudios de doctorado bajo la supervisión de Colón. Este programa ha inspirado sistemas similares en otras universidades. En 2015, como reconocimiento tanto por el programa como por su trabajo como mentor, Colón recibió el Premio Presidencial a la Excelencia en Mentoría de Ciencia, Matemáticas e Ingeniería de manos del expresidente Barack Obama. Este año ganó el premio a una vida de mentoría de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia. Deysi Gómez Cholula habló con Colón sobre la importancia de la curiosidad, la experiencia de dejar su hogar para estudiar ciencia y la perseverancia en investigación.
Esta entrevista ha sido editada por motivos de claridad y brevedad.
Luis A. Colón
CIUDAD NATAL: Cidra, Puerto Rico
EDUCACIÓN: Licenciado en química, Universidad de Puerto Rico en Cayey, 1981; Doctor en Química Analítica, Universidad de Massachusetts Lowell, 1991
PUESTO ACTUAL: Profesor Distinguido de la Universidad Estatal de Nueva York y Profesor Catedrático de Química "A. Conger Goodyear" en la Universidad de Búfalo
MEJOR CONSEJO PROFESIONAL: Haz todo aquello que te apasione con energía, pero cuidado con sobrecargarte de trabajo: ¡aprende a decir que no también!
MOLÉCULAS FAVORITAS: La cafeína y la sacarosa, porque mi padre cultivaba café y caña de azúcar. Cuando era joven, recuerdo preguntarle por qué la caña de azúcar sabía tan dulce, dado que a menudo le veía poner un trocito en su taza de café
SOY: Latino y Hispano
Crédito de la imagen: Douglass Levere/University at Buffalo
Deysi Gómez Cholula: Hablaremos de mentoría dentro de un momento, pero antes, cuénteme los detalles de su investigación. Inicialmente, ¿qué le inspiró a dedicarse a la química analítica? Y, ¿a qué se dedica su grupo actualmente?
Luis A. Colón: Cuando era pequeño, era muy curioso. Me interesaba aprender cómo funcionaban las cosas, de qué estaba hecha la materia. Y siempre he tenido un interés por medir cosas.
Luego, antes de hacer la tesis doctoral, estuve trabajando un tiempo en una empresa farmacéutica. Allí aprendí a apreciar la importancia de los análisis químicos, tanto en el proceso de desarrollo de fármacos como en los controles de calidad. Así que cuando empecé el doctorado, decidí dedicarme a desarrollar tecnologías y métodos para el análisis químico, en particular utilizando técnicas de separación.
Y seguí trabajando en esta área, para intentar solucionar los problemas de las tecnologías existentes.
DGC: En mi trabajo sobre fotocatálisis para la producción de hidrógeno también exploro nuevas tecnologías de caracterización, creo que innovar es parte del día a día. ¿Qué avances futuros llegarán al campo de las tecnologías (y técnicas) de separación?
LAC: La sostenibilidad es un aspecto fundamental. En este sentido, estamos desarrollando métodos basados en cromatografía de fluidos supercríticos. Esta técnica de separación nos permite reducir el uso de disolventes orgánicos, que pueden ser tóxicos, y reducir los desechos producidos durante el análisis.
También queremos enfocar nuestros esfuerzos en sintetizar unos materiales llamados “silicatos híbridos”, que pueden usarse en técnicas de separación. Por ejemplo, pueden utilizarse para la separación de solutos en concentraciones demasiado bajas para el análisis, incluidos compuestos contaminantes como los PFAS (sustancias perfluoroalquiladas) y compuestos traza en fluidos biológicos.
DGC: ¿Cómo encuentra el tiempo para conciliar la investigación con el trabajo como mentor?
LAC: Creo que ser mentor e investigador son dos caras de la misma moneda. Ambos son útiles para lograr que avance la ciencia.
Cuando hago mis mentorías, tengo una intención detrás: guiar a una persona y hacer avanzar su investigación. No es un esfuerzo extra, que me distraiga de mi trabajo en el laboratorio.
DGC: Aun así, suena a mucho trabajo. Lleva liderando un programa para llevar a estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Cayey a la UB durante casi 30 años. ¿Qué le inspiró a iniciar este programa?
LAC: Vayamos por partes. Primero, cuando fui a la Universidad de Puerto Rico en Cayey como estudiante, viví en primera persona las necesidades de los estudiantes de ahí, faltaban oportunidades y recursos para poder empezar programas de doctorado. Quizás por eso no empecé la tesis inmediatamente después de terminar la carrera.
Además, vi que había una gran necesidad de mejorar la diversidad en química, especialmente había que conseguir más estudiantes hispanos. Cuando llegué por primera vez aquí, era el primer hispano contratado como profesor del departamento de química. Y tampoco había hispanos entre los estudiantes de máster y doctorado en química.
Toda esta combinación de factores me inspiró a contactar de nuevo a la Universidad de Puerto Rico y establecer una relación de colaboración, para enriquecer la experiencia de los estudiantes de carrera.
Vi que había una gran necesidad de mejorar la diversidad en química, especialmente había que conseguir más estudiantes hispanos.
DGC: ¿Cómo ha crecido y evolucionado el programa desde su creación en los noventa?
LAC: A mediados de los noventa recibí a mi primer estudiante de Puerto Rico. Creo que tuvo una buena experiencia y, al volver a casa, se corrió la voz. Más adelante, otros profesores empezaron a interesarse por el programa y empezamos a recibir más solicitudes de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico.
Hasta el día de hoy hemos tenido, quizás, más de 100 estudiantes de carrera que han disfrutado de esta oportunidad. Muchos terminaron hacienda su tesis. Y más de 50 hispanos han completado sus estudios de máster y doctorado aquí en la UB desde que llegué hace unos 25 años. Treinta eran de universidades de Puerto Rico solamente.
También ha sido muy importante que otras personas, incluidas algunas que participaron en el programa en su día, hayan decidido organizar programas similares en sus instituciones.
DGC: ¿Cree que el camino creado para los estudiantes de en Cayey ha ayudado a crear una cultura positiva alrededor de la carrera de química en esa universidad, o en Puerto Rico en general?
LAC: Voy a empezar hablando de aquí, de la UB, donde total y absolutamente todo ha cambiado. Aunque haya llevado mucho tiempo.
Igualmente, la cultura en la Universidad de Puerto Rico ha evolucionado y continúa cambiando. Allá, los estudiantes ven que hay oportunidades fuera, que pueden acudir a escuelas de doctorado y tener éxito. Eso es un cambio positivo. Si visitas Puerto Rico ahora, muchos estudiantes ni siquiera recuerdan lo difícil que era todo antes.
DGC: ¿Tiene algún consejo para aquellos científicos jóvenes que están pensando salir de sus casas para investigar?
LAC: Sí, por supuesto. En ciencia es importante ser curioso y tener sed de conocimiento.
A veces, la frustración de un experimento puede llevar a nuevos descubrimientos, solo hay que prestar atención y aplicar nuestros conocimientos más básicos y fundamentales. Eso y perseverancia.
También me gustaría señalar que nunca existe el camino en línea recta entre el punto A y el punto B. En mi caso, por ejemplo, no fui directo de la carrera al doctorado y luego a ser profesor. Pasé tiempo fuera de la universidad trabajando para la industria y aprendí mucho. No hay que desanimarse.
Y para la gente que viene a los EE.UU. desde Latinoamérica, el idioma también suele ser una barrera. Muchos creen que no van a poder trabajar bien sin el inglés. Pero las cosas cambian y, ahora, la gente es más tolerante y siempre encontramos nuevas formas de preguntar y comunicarnos.
DGC: Efectivamente, ahora que estoy acabando mi tesis siempre pienso que, si hago un postdoc, quizás debería hacerlo en España, o en otro país hispanohablante. Por eso entiendo que su programa es una gran oportunidad para los estudiantes, que pueden interactuar de primeras con alguien que habla algo además de inglés.
LAC: Establecer una relación tanto con los estudiantes como en el programa y la universidad en una lengua conocida fue sin duda una gran ayuda. Los estudiantes se daban cuenta de que hablábamos el mismo idioma y me preguntaban cosas que, de otro modo, se habrían callado, solo porque podíamos comunicarnos en español. Esto les motivaba hasta que cogían más confianza con el inglés.
En tu caso, si quieres hacer un postdoc, primero busca oportunidades en un campo que te guste, donde puedas aprender algo que te interese. Y luego, si acaso, preocúpate del idioma y esas cosas. Tienes que superar ese primer pensamiento de “no voy a poder hacerlo en inglés”.
Deysi Gómez Cholula
CIUDAD NATAL: San Vicente Piñas, México
PUESTO ACTUAL: Estudiante de doctorado en química en el laboratorio de eco-catálisis de Francisco Javier Tzompantzi Morales en la Universidad Autónoma Metropolitana
EDUCACIÓN: Licenciada en Ingeniería Química, Universidad Nacional Autónoma de México, 2014; Máster en Química, Universidad Autónoma Metropolitana, 2021
ELEMENTO FAVORITO: El hidrógeno. Está en todos los rincones del universo y me dedico a producirlo a partir de la separación del agua, utilizando la fotocatálisis
APODOS: Mi madre me llama tanto Deysita como Margarita; mi padre, Nachita; mi hermana Roxana me llama Perochita o hermanita; mi hermana Sendi me llama Dey; mi hermano Wilbert me llama Nana; y mi hermano Arturo me llama Mi Negrita
SOY: Una mujer indígena Oaxaqueña—mi abuelo paterno era Amuzgo, o Tzjon Non
Actualmente, el trabajo de Deysi Gómez Cholula de centra en su doctorado en química, donde investiga la síntesis de fotocatalizadores para producir hidrógeno. Además, le encanta la fotografía, entrenar en el gimnasio y hacer montañismo, pasear por montes, bosques y parques.
Crédito de la imagen: Travis Shane Domanski
DGC: ¡Qué bueno oír eso! Tanto mis amigos como yo tendemos a dudar de nosotros mismos, muchas veces no vemos más allá del idioma.
LAC: A mí me da confianza pensar que sabemos mucho más de lo que creemos saber. No te desanimes, hay muchas oportunidades.
DGC: ¡Muchísimas gracias! ¿Qué le ha dado más alegrías, como mentor o como profesor? ¿Podría compartir una historia que sea especialmente significativa para usted?
LAC: En general, considero que cada estudiante que llega a mi laboratorio es todo un éxito. Aprenden y ganan experiencia y, de algún modo, eso moldeará sus carreras y sus vidas. Muchos han terminado haciendo la tesis doctoral, mientras que otros descubrieron que la universidad no era para ellos, algo que también es importante.
DGC: Ahora que reflexionamos sobre sus contribuciones a la ciencia y a la educación, ¿cuál espera que sea su legado?
LAC: Mi legado son los estudiantes que han pasado por el laboratorio. Mi único deseo es que, del mismo modo que recibieron influencias positivas aquí, continúen esparciendo esa positividad hacia otros.
Es una tela de araña, que empieza en un único punto pero luego se expande, la influencia llega a unos pocos, estos pocos llegan a otros… Y al final habremos creado un mundo mucho mejor, para el avance de la ciencia y la educación.
Traducido al español por Fernando Gomollón Bel para C&EN, con revisiones de César A. Urbina-Blanco. La versión original (en inglés) de este artículo se publicó el 20 de septiembre de 2024.
CORRECIÓN:
Este artículo fue actualizado el 26 de septiembre de 2024 para corregir la cantidad de estudiantes hispanos que han completado maestrías o doctorados en la Universidad de Búfalo. Han sido más de 50 estudiantes, no 3.000. Alrededor de 30 han sido de universidades en Puerto Rico.
Chemical & Engineering News
ISSN 0009-2347
Copyright © 2024 American Chemical Society
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