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Ficha de Melissa Ramirez
Ciudad natal: Pasadena, California
Educación: Licenciada en Química, Universidad de Pennsylvania, 2016; Doctora en Química Orgánica, Universidad de California, Los Angeles, 2021
Puesto actual: Postdoc, Instituto de Tecnología de California; pronto Profesora Asistente en la Universidad de Minnesota Twin Cities
Un libro impactante: El libro de Stacey Abrams Minority Leader: How to Lead from the Outside and Make Real Change(Líder de minorías: cómo liderar desde fuera y conseguir un cambio real) me motivó a llevar una vida académica. Gracias a este libro me di permiso a mí misma para soñar a lo grande y escribir mi propia historia.
Aficiones: Me encantan las clases de entrenamiento con intervalos de alta intensidad y Peloton, tengo tanto su bici como su máquina de remo en casa.
SoY: Latina, Chicana
Melissa Ramirez combina cálculos computacionales y experimentos para desarrollar reacciones catalíticas. Mientras aprovecha los últimos días de su postdoc en el Instituto de Tecnología de California, se prepara para iniciar su carrera como líder de grupo y montar un laboratorio en la Universidad de Minnesota, Twin Cities, donde quiere perfeccionar diferentes modelos computacionales para estudiar reacciones químicas. Ramón Gudiño García habló con ella sobre la experiencia de empezar un grupo propio, así como de la importancia de los mentores.
Esta entrevista ha sido editada por motivos de claridad y brevedad.
Melissa Ramirez
CIUDAD NATAL: Pasadena, California
EDUCACIÓN: Licenciada en Química, Universidad de Pennsylvania, 2016; Doctora en Química Orgánica, Universidad de California, Los Angeles, 2021
PUESTO ACTUAL: Postdoc, Instituto de Tecnología de California; pronto Profesora Asistente en la Universidad de Minnesota Twin Cities
UN LIBRO IMPACTANTE: El libro de Stacey Abrams Minority Leader: How to Lead from the Outside and Make Real Change (Líder de minorías: cómo liderar desde fuera y conseguir un cambio real) me motivó a llevar una vida académica. Gracias a este libro me di permiso a mí misma para soñar a lo grande y escribir mi propia historia.
AFICIONES: Me encantan las clases de entrenamiento con intervalos de alta intensidad y Peloton, tengo tanto su bici como su máquina de remo en casa.
SOY: Latina, Chicana
Crédito de la imagen: Cortesía de Melissa Ramirez
Ramón Gudiño García: ¡Felicidades por su nuevo puesto! Según leo en su página web, usted es química orgánica computacional y sintética. ¿Qué significa esto exactamente?
Melissa Ramirez: Actualmente, los químicos suelen desarrollar y optimizar las reacciones en el laboratorio y, luego, llevan a cabo cálculos computacionales para analizar los resultados. Pero yo soy química computacional y sintética, uso estas dos tecnologías simultáneamente para desarrollar múltiples reacciones químicas.
Con la ayuda de los cálculos computacionales, puedo comprender mejor los mecanismos de reacción y las estructuras moleculares. De otro modo, sería muy difícil conseguir esta información.
Mi investigación en Caltech se centra en la formación enantioselectiva de centros cuaternarios utilizando experimentos y cálculos computacionales. Mi objetivo es responder a la pregunta: ¿cómo puedo combinar la teoría del funcional de la densidad (DFT), el aprendizaje automático y la experimentación para sintetizar espirociclos, unos fragmentos clave para la síntesis de medicamentos?
RGG: ¿Qué investigará con su nuevo grupo en la Universidad de Minnesota?
MR: Mi grupo se centrará en el desarrollo de nuevas reacciones de catálisis asimétrica, catálisis con metales abundantes y la química de los metales de transición. En general, quiero poder aplicar técnicas computacionales para resolver retos sintéticos.
A grandes rasgos, me imagino a mi grupo creando modelos computacionales que estudien la reactividad y puedan predecir el producto de una reacción antes de mezclar los productos en el laboratorio. Por ejemplo, creo que sería muy útil para muchos químicos saber si van a poder funcionalizar un lado de una molécula frente a otro antes de probar la reacción en el laboratorio.
Quiero que mi grupo sea único gracias a estudiantes con experiencia tanto en química experimental como computacional. Cuando pasé de la carrera al doctorado, quería hacer las dos cosas y era bastante complicado: tenías que organizar muy bien tu tiempo y, además, saber comunicarte muy bien con dos tipos de químicos muy diferentes.
RGG: ¿La emociona convertirse en mentora de sus nuevos estudiantes?
MR: ¡Sí, muchísimo! Sobre todo, estoy muy emocionada de descubrir la historia de cada uno de mis estudiantes y su experiencia en la ciencia, para entender qué preguntas les interesa explorar y qué temas les preocupan, y, finalmente, poder ayudarles a convertirse en investigadores independientes y líderes.
Otra cosa que me entusiasma mucho es aprender más sobre cómo ayudar a estudiantes internacionales ingresar a programas de doctorado en EE.UU. y, quizás, establecer acuerdos de colaboración con la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa (UAMI, México) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para traer estudiantes de química a Minnesota.
RGG: También ha hecho muchísima divulgación y mentorías en Caltech, ¿verdad? ¿cómo fue su experiencia?
MR: Dos de las actividades de divulgación más interesantes que hice en Caltech fueron, en primer lugar, regresar a mi antigua secundaria en Pasadena, la Escuela Fundamental Marshall, para presentar la química orgánica a sus estudiantes. Conseguí organizarme y llevar a varios estudiantes de doctorado y postdocs de los grupos de Brian Stoltz, Sarah Reisman y Frances Arnold al instituto, donde presentamos diferentes áreas de la química orgánica y nuestras investigaciones en Caltech, así como las distintas opciones laborales y el camino desde la escuela secundaria hasta el doctorado. También sintetizamos nylon con los estudiantes.
Todo esto me permitió devolverle algo a mi propia comunidad, a los alumnos que ocupaban las mismas aulas donde yo aprendí, en un instituto que acoge gente de orígenes raciales y étnicos muy variados. Y, además, desde el punto de vista socioeconómico, casi el 75% de los alumnos reciben subvenciones totales o parciales para pagar el comedor escolar.
La segunda actividad más importante fue poder convertirme en mentora de varios estudiantes de carrera en Caltech, que hacen pasantías de verano gracias al programa Wave. El objetivo de este programa es mejorar la diversidad en la ciencia, fomentando la participación de estudiantes que tradicionalmente han sido excluidos de los programas de doctorado en ciencia e ingeniería. Fui la mentora de seis estudiantes en el verano de 2023 y, recientemente, comencé a guiar a un grupo de cinco estudiantes.
Otra cosa que me entusiasma mucho es aprender más sobre cómo ayudar a estudiantes internacionales ingresar a programas de doctorado en EE.UU.
RGG: ¿Ha influido su experiencia como científica latina en la forma de hacer investigación y mentorear a otros?
MR: Mi identidad como Latina me ha ayudado a ver a mis colegas y a mis estudiantes mucho más allá de la ciencia. Las cualidades personales que aporto a la ciencia (resiliencia, agallas, persistencia, empatía) han sido moldeadas por mi crianza como latina y por las comunidades de las que formo parte.
Mi identidad también ha influido en mi capacidad para ser ingeniosa al buscar recursos y soluciones de forma creativa; creo que tengo una perspectiva muy optimista. Intento sacar algo bueno de cada experiencia. Por ejemplo, si una reacción no da el producto que esperaba, quizás ese nuevo e inesperado compuesto pueda revalorizarse de otra manera.
RGG: Me siento muy identificado con eso. Creo que, a veces, tienes que sacar el máximo provecho de cada situación.
MR: Cuando era niña, no tenía muchos recursos; tenía que buscarme la vida, hacer preguntas, aprovechar todo lo que estuviera a mi alcance. Fui a un colegio público en una zona donde la educación no era demasiado buena, así que me apuntaba a cualquier curso de preparación universitaria que estuviera disponible.
Creo que si hay voluntad, hay forma de hacerlo. Pero tenemos que querer, tenemos que echarle ganas; es esa combinación de esfuerzo y voluntad, la unión del deseo con el trabajo duro. El camino será distinto para cada uno, pero al final se llega al objetivo.
RGG: Sé que es la primera persona en su familia en estudiar en la universidad, igual que yo. Todos tenemos nuestra propia historia de por qué decidimos estudiar ciencia: ¿cuál es la suya?
MR: Mis padres, que nacieron en Tijuana, México, solo estudiaron hasta el segundo curso de primaria. A mí me entró el gusanito de la ciencia en la escuela secundaria, cuando participé en la Escuela de Verano de Matemáticas y Ciencias de la Universidad Estatal de California (COSMOS). Ahí descubrí que algunos peces brillan en la oscuridad del océano y que la química puede explicar el porqué.
Más adelante fui al programa de Verano “Conexiones de Investigación” (SRC, por sus siglas en inglés) de Caltech al terminar el bachillerato. Ahí encontré a dos de mis mentores, Ramón Rodríguez, un profesor de secundaria de Glendale y Ann Anderson, una maestra que, entonces, trabajaba en Pasadena. Ambos me ayudaron a estudiar la calidad del agua del Arroyo Seco, un río de esta zona. Así fue como descubrí que quería dedicarme a la investigación en la universidad.
Ramón Gudiño García
CIUDAD NATAL: Ciudad de México
EDUCACIÓN: Licenciado en Farmacia y Química Biológica, Universidad Nacional Autónoma de México, 2021
CARGO ATUAL: Estudiante del Doctorado en Química en el laboratorio de Matthew R. Pratt, Universidad de Sur de California
MEJOR CONSEJO PROFESIONAL: Mi mentor, Giuliano Cutolo, siempre me recordaba la importancia de apuntar los pequeños cambios en las condiciones de las reacciones y experimentos. Esa notita puede explicar muchos resultados inesperados en el futuro.
COSAS QUE ME RECUERDAN A CASA: La comida mexicana en Los Ángeles y, en general, cada vez que escucho español por aquí. Me gusta mucho.
SOY: Latino y mexicano
El trabajo de Ramón Gudiño García se centra en el desarrollo de compuestos químicos metabólicos para estudiar la importancia de la glicosilación y las enzimas involucradas en este proceso. Además de la química, a Gudiño García le gusta aprender nuevos idiomas, nadar y bailar salsa.
Crédito de la imagen: Cortesía de Jesús Emiliano Vázquez García
RGG: Cuando estaba en la secundaria me enamoré de la química, especialmente de la química orgánica y creo que mis padres jugaron un papel fundamental en que pudiera ir a la universidad después. ¿Ocurrió algo similar en su caso?
MR: Mis padres estaban siempre trabajando, pero es verdad que siempre alimentaban mi curiosidad y querían que llegara más lejos que ellos en el ámbito educativo.
No querían que acabara trabajando como ellos. Aunque sus trabajos eran ambos muy importantes, no daban ningún tipo de estabilidad, económicamente hablando. Mi padre fue cocinero y lavaplatos en un restaurante dentro de Caltech, Burger Continental, durante muchos años. Luego trabajó en el comedor del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés, es un laboratorio de la NASA, N. del T.) y luego en el comedor de Caltech. Mi madre fue cuidadora de ancianos en Pasadena durante muchos años.
Desde pequeña tenía ese deseo de “querer llegar más lejos, querer algo mejor para mí.” Creo que esto siempre forma parte de mis pensamientos como hija de dos inmigrantes.
RGG: Una última pregunta. ¿Qué consejo le daría a otros científicos jóvenes leyéndonos empezando su carrera?
MR: Se fiel a ti mismo. Sólo tú puedes decidir de lo que eres capaz. Soy de ese tipo de personas que llena su cocina de notitas adhesivas, y tengo una ahora mismo que dice: “abraza el cambio, apunta bien alto.”
Traducido al español por Fernando Gomollón Bel para C&EN, con revisiones de César A. Urbina-Blanco. La versión original (en inglés) de este artículo se publicó el 20 de septiembre de 2024.
Chemical & Engineering News
ISSN 0009-2347
Copyright © 2024 American Chemical Society
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