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Con la mayor parte de Europa y Norteamérica en cuarentena, el segundo trimestre fiscal de este año se ha llevado la peor parte de la pandemia¡. La Oficina de Análisis Económico de los EE. UU. estima que el producto interior bruto del país cayó una cifra récord: un 32.9%.
Para las empresas químicas ha sido el peor trimestre en varias décadas; casi todas han anunciado caídas de dos dígitos tanto en ventas como en ingresos, además de la pérdida de un gran número de puestos de trabajo. Muchas compañías han tenido que recortar gastos y algunas han optado por despedir a parte de su plantilla.
La exposición debida a los enlaces con otros sectores de la industria fue especialmente dolorosa. Por ejemplo, el CEO de BASF Martin Brudermüller estimó que la industria del automóvil sufrió un descenso de ventas del 45% a nivel mundial durante el segundo trimestre, según explicaba en un comunicado a analistas del 29 de julio.
Y puede que la industria aeroespacial sufriera todavía más. “Lo que ha ocurrido en la industria aeroespacial no tiene precedentes,” dijo el CEO de Huntsman Peter R. Huntsman a analistas de bolsa. Varias aerolíneas muy tocadas por la crisis están cancelando pedidos de aviones que ya están construidos, dice.
Huntsman anunció unas pérdidas de 30 millones de dólares estadounidenses durante este trimestre. La caída se debe a un descenso en la venta de materiales avanzados para la industria aeroespacial, así como caída en las ventas de fibras textiles y poliuretanos para la construcción y el sector del automóvil.
Dow, otro fabricante de poliuretanos, también anunció pérdidas. El 23 de julio, la firma anunció los despidos de 2200 empleados, alrededor de un 6% de su plantilla.
Covestro, el productor alemán de poliuretano, anunció pérdidas de 60 millones de dólares. Su sector de poliuretano experimentó una bajada de ventas del 39%. Y sus fábricas de policarbonato perdieron un 28% en ventas, a pesar de la creciente demanda de este tipo de materiales para fabricar mamparas y pantallas protectoras contra el avance de la COVID-19.
Los ejecutivos de Covestro dicen que ya han completado los recortes que habían planeado antes de final de año, unos 400 empleos. Esperan que haya más despidos más adelante, también del orden de unos pocos cientos de trabajadores.
DuPont anunció beneficios de 514 millones de dólares, pero también sufrió un batacazo de 2500 millones de dólares por culpa de una bajada de ventas del 34% en su sector de materiales para el transporte. Otros sectores, como los materiales electrónicos, crecieron. DuPont también mejoró un 60% las ventas de material de protección gracias a Tyvek.
En BASF, los poliuretanos se hundieron, igual que otros polímeros para ingeniería, automoción y catalizadores contra la emisión de contaminantes. La venta de sustancias químicas para productos de consumo y construcción también bajó. Sus divisiones de agroquímicos, ingredientes nutricionales y productos de limpieza aliviaron un poco esta caída. En total, el fabricante de sustancias químicas más grande del mundo anunció unas bajadas en ventas del 12.4% y un descenso de sus beneficios del 69.9%.
BASF ha acelerado un programa que anunció el año pasado para reducir su plantilla en 6000 empleados, un 5% del total. La empresa espera concluir su plan de recortes a final de este año, en vez de en 2021 como estaba previsto originalmente.
Solvay arañó beneficios a pesar de su gran dependencia de la automoción, la industria aeroespacial y la industria petroquímica, que han sido muy castigadas por la pandemia. La firma belga anunció caídas en sus ventas de un 18.0% y una reducción de beneficios del 53.9%.
La CEO de Solvay, Ilham Kadri, dijo en un comunicado que sus empleados hicieron un gran trabajo “sobrellevando todo lo que estaba bajo su control de forma excepcional.” Por ejemplo, la empresa ha recortado unos 200 millones en gastos en lo que va de año.
Una rara excepción en toda esta sangría fue Ashland, que ha mejorado ligeramente sus beneficios. Los resultados se deben a su división de productos de consumo, que han experimentado una creciente demanda de excipientes para medicamentos, ingredientes biofuncionales y aditivos para geles desinfectantes.
Los ejecutivos de las empresas químicas esperan que el negocio se recupere en el tercer trimestre fiscal con la mejora de la pandemia. “Aunque todavía tenemos que afrontar grandes retos, a la vista de la demanda de julio y los pedidos que recibimos ahora, pensamos que los niveles más bajos de pedidos ya tocaron fondo en el segundo trimestre,” dijo a los analistas la CEO de Celanese, Lori Ryerkerk.
Moody espera que los resultados de la industria química se estabilicen. “La mejora de muchas empresas que han sufrido pérdidas debería sustentar unas condiciones de mercado mejores para las industrias químicas a nivel global el resto de 2020,” dijo la agencia de clasificación de deuda en un informe.
Traducido al español por Fernando Gomollón Bel para C&EN. La versión original (en inglés) de este artículo está disponible aquí.
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