ERROR 1
ERROR 1
ERROR 2
ERROR 2
ERROR 2
ERROR 2
ERROR 2
Password and Confirm password must match.
If you have an ACS member number, please enter it here so we can link this account to your membership. (optional)
ERROR 2
ACS values your privacy. By submitting your information, you are gaining access to C&EN and subscribing to our weekly newsletter. We use the information you provide to make your reading experience better, and we will never sell your data to third party members.
Acceda a todo el contenido español de C&EN en cenm.ag/espanol.
Un compuesto fluorado ampliamente utilizado por la industria, que está vinculado al cáncer y que contamina el agua potable en todo el mundo, está encaminado a una eliminación gradual a escala global.
Más de 180 países, incluida China, acordaron el 3 de mayo prohibir la producción y el uso del ácido perfluorooctanoico (PFOA), sus sales y compuestos relacionados con el PFOA en el Tratado Internacional de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs). El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer considera que el PFOA es posiblemente carcinógeno para los humanos. La exposición al PFOA también está vinculada a alteraciones hormonales.
En una reunión de los socios del tratado del Convenio de Estocolmo, los gobiernos establecieron exenciones que permiten que continúen algunas aplicaciones del PFOA, incluido su uso en espumas contra incendios -una práctica que ha contaminado el agua subterránea en muchas áreas del mundo. Toneladas de estas espumas están almacenadas, listas para ayudar a los servicios de emergencia a extinguir incendios avivados por petróleo. Algunas de estas espumas también contienen otro fluoroquímico, el ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS), que se ha restringido estrictamente durante una década, pero no está prohibido por el Convenio de Estocolmo. En una reunión reciente, los socios del tratado acordaron prohibir el uso de espumas contra incendios que contengan PFOA o PFOS en ejercicios de capacitación, y prohibir la producción, importación o exportación de espumas con alguno de estos productos químicos o con ambos.
El grupo industrial químico FluoroCouncil ha impulsado una transición que evite el PFOA y hacia compuestos químicos fluorados modernos que han “mejorado su perfil hacia la salud humana y los perfiles ambientales”, dice Jessica Bowman, directora ejecutiva de la organización. “La inclusión de PFOA en el Tratado de Estocolmo con exenciones mínimas ayudará a promover esta transición a nivel mundial”.
Los gobiernos crearon una exención en el uso de un producto químico relacionado con el PFOA utilizado para producir productos farmacéuticos, dice Pamela Miller, copresidente de una coalición de grupos de interés público, IPEN (Red Internacional de Eliminación de los COP). La sustancia es el yoduro de perfluorooctilo, que puede degradarse a PFOA. Se utiliza para producir bromuro de perfluorooctilo, que es un coadyuvante en la obtención de algunos fármacos. Aunque la exención para el yoduro de perfluorooctilo caducará a más tardar en 2036, los socios del tratado lo revisarán y podrían potencialmente eliminarlo antes de entonces, dice Miller a C&EN.
Los socios del tratado también otorgaron exenciones globales de 5 años para el PFOA y sus ‘primos químicos’ utilizados en la fabricación de semiconductores, en tejidos para la protección de trabajadores, dispositivos médicos y recubrimientos fotográficos en películas. Otorgaron exenciones adicionales de PFOA a China, la Unión Europea e Irán para el uso de PFOA en la producción de fluoropolímeros, tejidos médicos y cables eléctricos.
Además, los gobiernos redujeron el número de usos permitidos para el PFOS, sus sales y un compuesto relacionado, el fluoruro de perfluorooctanosulfonilo, según el Convenio de Estocolmo. Eliminaron las exenciones para estas sustancias en el fluido hidráulico de aviación y en otras aplicaciones especializadas. Sin embargo, permitieron que el uso del pesticida sulfluramida, que se degrada a PFOS, continúe sin una fecha límite de eliminación. Aplicado para controlar las hormigas cortadoras de hojas, el insecticida se produce en Brasil y se utiliza en toda América Latina y el Caribe, provocando contaminación por PFOS.
“El uso continuado y sin límite de tiempo de sulfluramida en la agricultura protege a las empresas químicas brasileñas, no a la salud humana y al medio ambiente”, dice Fernando Bejarano, del Centro para América Latina y el Caribe de la Red Internacional para la Eliminación de los POPs.
Estados Unidos firmó el tratado de Estocolmo y asiste a las negociaciones relacionadas con el pacto, pero no es un socio oficial del tratado.
Join the conversation
Contact the reporter
Submit a Letter to the Editor for publication
Engage with us on X