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Un controvertido artículo publicado en el último número de la revista Nature explica que una molécula, parecida al colesterol, puede ralentizar (y, posiblemente, revertir) la agregación/acumulación de proteínas dañadas responsable de las cataratas.
Una molécula así podría suponer la primera solución sin cirugía para esta enfermedad, una de las mayores causas de ceguera en todo el mundo. Sin embargo, un grupo de expertos en cataratas opinan que los datos aportados no justifican las conclusiones presentadas.
Kang Zhang y sus colegas, de la Universidad de California en San Diego, encontraron esta molécula mientras investigaban la genética detrás de las cataratas. Estaban estudiando el caso de tres hermanos que sufrían una forma congénita de cataratas. Los investigadores rastrearon la causa y hallaron una mutación en los genes de la enzima lanosterol-sintasa, encargada de producir el lanosterol, un precursor del colesterol.
Además, el grupo de Zhang utilizó simulaciones por ordenador para estudiar las posibles interacciones del lanosterol con las proteínas del cristalino. Las células que forman esta lente suelen ser transparentes, porque se apilan de una manera muy ordenada. No obstante, si ciertas proteínas se degradan o empiezan a desplegarse, pueden formar aglomerados y acabar con la estructura ordenada del cristalino, lo que termina provocando la característica visión borrosa que sufren los pacientes de cataratas. Los modelos computacionales sugerían que el lanosterol podría unirse a ciertas zonas hidrofóbicas del cristalino, ayudando a eliminar los aglomerados de proteínas.
Para tratar de demostrar esta hipótesis, los investigadores añadieron una disolución de lanosterol a células modificadas genéticamente para desarrollar cataratas. Estas células poseen unas mutaciones que hacen que las proteínas se desordenen y se aglomeren. Los experimentos mostraron que, en presencia de lanosterol, los aglomerados que causan la visión borrosa podían reducirse e, incluso, eliminarse.
El siguiente paso fue probar también el compuesto en animales con cataratas. En un experimento con perros, unas gotas con lanosterol consiguieron reducir la gravedad de la enfermedad. (Nature 2015, DOI: 10.1038/nature14650).
Según Jonathan A. King, biólogo del MIT especializado en el cristalino, los resultados de este experimento son "absolutamente convincentes y demuestran que el lanosterol interfiere con y ralentiza la formación de agregados de proteínas en el cristalino".
J. Fielding Hejtmancik, un genetista que estudia la enfermedad, escribió un comentario sobre el artículo en el mismo número de Nature, demostrando un entusiasmo similar al de King: "es, potencialmente, un avance espectacular en el campo". Aunque el lanosterol probablemente no sea la solución para todos los tipos de cataratas, como los casos graves en pacientes ancianos, cree que el compuesto podría disminuir el avance de la enfermedad, llegando a eliminar la necesidad de cirugía en muchos casos.
Pero algunos expertos en oftalmología no están convencidos con los resultados que se presentan. Suraj P. Bhat, del Jules Stein Eye Institute de la Universidad de California en los Ángeles (UCLA), no piensa que el estudio demuestre que el lanosterol mejora las cataratas en perros. Por ejemplo, los investigadores no demostraron que el compuesto llegase al cristalino, así como tampoco confirmaron que el compuesto sea el responsable de eliminar los aglomerados.
Leo T. Chylack, profesor emérito de oftalmología en la Harvard Medical School, señala que los experimentos en animales no tuvieron los controles adecuados ni siguieron los protocolos estándar que se siguen en otros estudios del mismo campo. Entre otras cosas, no fotografiaron correctamente los ojos para mostrar el grado de gravedad de las cataratas.
Zhang reconoce que las propiedades del lanosterol han de ser estudiadas en profundidad y, sí, necesitan muchos más experimentos para comprender cómo funciona exactamente. Defiende que su estudio es preliminar y que sólo pretende demostrar el enorme potencial de este compuesto.
Hejtmancik está de acuerdo: "es realmente un avance emocionante, pero un descubrimiento así necesita confirmación y merece seguir siendo explorado."
Traducción al español producida por Fernando Gomollón Bel de Divulgame.org para C&EN. La versión original (en inglés) del artículo está disponible aquí.
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